¿Sabías que puedes deducir los gastos de reparación de tus pisos en alquiler? 🛠️💸
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Si tienes inmuebles alquilados y te encargas tú mismo de las reparaciones, ¡esto te interesa! Hoy te cuento cómo puedes deducir estos gastos y qué necesitas para justificarlo ante Hacienda, explicado sin rodeos.
El caso típico: “Manitas arrendador”
Imagínate que tienes un piso alquilado y decides cambiar unas puertas o pintar las paredes porque ya están hechas polvo. Te pones manos a la obra: compras los materiales y haces tú mismo las reparaciones. Ahora bien, ¿cómo demuestras estos gastos a Hacienda para deducirlos?
¿Qué dice la ley?
Primero, si no tienes a alguien contratado a jornada completa para gestionar tus alquileres, Hacienda entiende que lo que ganas son rendimientos de capital inmobiliario, no una actividad económica (lo que tiene sus ventajas, ¿no?).
Ahora bien, entre los gastos que puedes deducir están los de reparación y conservación, como:
Pintar las paredes o arreglar instalaciones.
Sustituir cosas como puertas, radiadores o la caldera.
Pero ojo: no puedes deducir nada que sea una ampliación o mejora, como añadir otra habitación o hacer la cocina más grande.
¿Qué pruebas necesitas?
Aquí viene la gran pregunta: ¿cómo justificas que esos gastos son reales? Hacienda te dirá que lo ideal es una factura, pero no te asustes si no tienes todas. También puedes usar otros documentos como:
Recibos de compra de materiales (sí, ¡guarda ese ticket del Leroy Merlin!).
Transferencias o justificantes de pago.
Fotos del “antes y después” de la reparación.
Cualquier prueba que demuestre que has gastado ese dinero y que ha sido para mantener el inmueble cuenta. Eso sí, Hacienda tendrá la última palabra para validar las pruebas.
El truco para evitar líos
Aunque hay flexibilidad, lo mejor es que te acostumbres a guardar todas las facturas y recibos, incluso de las cosas más pequeñas. ¿Compraste brochas, pintura o un grifo nuevo? Todo eso súmalo a la carpeta de "gastos deducibles".
Resumiendo…
Los gastos de reparación y conservación (no mejoras) son deducibles si tienes inmuebles alquilados.
Lo mejor es tener facturas, pero otros documentos como tickets, fotos o justificantes también pueden servir.
Mantén todo bien ordenado para que, si Hacienda pregunta, no tengas que revolver papeles por toda la casa.
¿Tienes dudas sobre cómo aprovechar estas deducciones o qué pruebas valen? Agenda una sesión conmigo, en el siguiente botón y te ayudo a aclararlo. ¡Deduce con tranquilidad y sin dramas!
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